San Rafael no cruzó la cebra
Por Santiago Fontes - Foto: Edward Braida
Publicado en Periódico La Semana de Libertad (www.lasemana.com.uy)
San Rafael se vino con las manos vacías del Casto Martínez Laguarda al caer por 1 a 0 ante Río Negro en el marco del partido de ida de los octavos de final de la Copa Nacional de Clubes 2015.
En un trámite muy parejo y donde se alternaron el predominio del encuentro, el conjunto de Peraza pecó de su poca puntería frente al arco defendido por Eduardo Demaria, y tras una distracción en defensa, José Falero marcó la única diferencia que hubo entre santos y cebritas.
DOMINIO
En los primeros 45 minutos, el conjunto visitante fue el dominante de las acciones, pero no pudo cristalizar eso en el arco cebrita. El equipo de Páez-Rodríguez se plantó mejor en el campo desde el inicio con un gran trabajo de su línea defensiva, con sus laterales como estandartes, más el buen acompañamiento del siempre rendidor Sebastián Juárez en el mediocampo y arriba el amenazante Alejandro Rodríguez y el pícaro Sebastián Gaitán.
De atrás hacia delante, a la visita se la notó sólida y con el correr de los minutos manejó mejor el balón y comenzó a lastimar a Río Negro. Gaitán hizo de las suyas cuando se metió detrás de los volantes rivales y eso llevó peligro hacia el arco de Demaria. Sobre los 20’, un tiro libre al borde del área lo desperdició Rodríguez al lanzarlo por arriba del horizontal y tres minutos después, un débil remate de Juárez fue controlado tranquilamente por el arquero cebrita dentro del área.
El terreno y la pelota pertenecía a los de Peraza, por eso a los 36 minutos, se dio la chance más clara para la visita: tras una “segunda pelota” Juárez quedó de frente al arco rival y con un Demaria casi vencido, pero el potente remate del volante que tenía destino de red fue desactivado por la cabeza de Nicolás Pereyra que en el camino evitó la caída de su arco.
En las tribunas, los visitantes se miraban entre si tomándose la cabeza y lamentando las chances de gol perdidas. Y más de uno le advirtió al compañero de al lado que esas situaciones tan favorables pero no aprovechadas, podían ser fundamentales a la hora de volcar la serie a su favor.
Esa premonición de varios, se hizo tristemente realidad para los intereses del equipo visitante, porque tras un descuido en la defensa, y en la primera aproximación de Río Negro sobre el arco de Leonardo Gerez, el local se puso en ganancia. Una rápida y buena jugada por el ataque izquierdo del conjunto orientado por Augusto Camejo, dejó de cara al gol a J.M. Gómez, que no definió de la mejor manera, pero con olfato de goleador y sobre la línea con el intento desesperado de dos defensores en el afán de cortar, José Falero empujó el balón a la red para desatar la algarabía del pueblo cebrita.
Ese gol les cayó como un balde de agua helada a los del kilómetro 72. Tan fuerte fue el golpe, que un minuto más tarde, en una gran incursión de Germán Travieso por izquierda, la defensa visitante otra vez “durmió la siesta”, pero el remate del volante fue salvado milagrosamente por Joaquín Lacava sobre la línea del arco, cuando la mayoría de los espectadores del estadio se prestaban a festejar.
REACCIÓN
Ambos equipos saltaron sin variantes al campo de juego para disputar el complemento, que tomaría un cambio de rumbo en el mando del juego.
En los primeros minutos de ese periodo nadie “gobernó” y se prestaron la pelota sin lastimarse. El juego se volvió muy cortado en la mitad de cancha.
Luego de esos primeros 15’, los bancos se entraron a mover y allí el que sacó mejor rédito fue la “rione”. Camejo, a pesar de estar en ganancia, puso a Bruno Carlini y Enzo Colla para liquidar el pleito y también a un dinámico Felipe Bauzá (afuera un apagado Pablo Negris). Travieso pasó de lateral para controlar de mejor forma a Alejandro Rodríguez y compañía, y allí se vio lo mejor del hombre cebrita. Más aún, cuando su equipo se quedó con 10 hombres por la doble amonestación a Nicolás Pereyra tras una falta en la mitad del terreno.
Con mucho oficio el local se empezó a sacar de encima al visitante. Ya no paso demasiada zozobra en la retaguardia al no ser algún error de Demaria a la hora de descolgar algún envió aéreo o alguna avivada de Alejandro Rodríguez. El equipo de Peraza quiso dar el golpe con la inclusión de Luciano García y Juan Pablo Galozo, pero entraron muy poco en juego. Para colmo de males los tres puntas que les dejó Camejo, le hacían un guiño al segundo tanto cebrita, que estuvo a punto de cristalizarse a los 30 minutos pero en una jugada increíble se escapó el arco defendido por Gerez tras marrar Colla y Gómez, y por último despejar Juárez el peligro sobre la línea.
Los minutos se fueron volando para San Rafael que no le encontró la vuelta al partido y se fue apagando de a poco. Quizás, muchos de sus hombres comenzaron a sentir el rigor de la seguidilla de partidos y no tuvieron resto para amenazar seriamente con el empate. A pesar de ello, Rodríguez se la rebusco e hizo esforzar a Tian Lucas Val y Demaria para restar dos pelotas bien direccionadas del incansable goleador, pero eso no fue suficiente para torcer el rumbo del partido que en el segundo tiempo beneficio al local.
El próximo fin de semana se verán las caras nuevamente en el Ricardo Reyes de Rafael Peraza y hay promesa de gran partido, para una serie que está más que abierta y que el que se equivoque menos obtendrá el ansiado boleto a los cuartos de final del máximo torneo a nivel de clubes.