Opinión floridense: Que se defina allá
Gerardo Daglio salió lesionado y el equipo de Porvenir lo sintió (Foto: Fanny Ruétalo - Fútbol Florida)
Por Pedro Tristant (Publicado en Fútbol Florida)
18 DE JULIO Y NACIONAL EMPATARON 0-0 EN LA PRIMERA FINAL
El Parque Estudiantil fue testigo de la primera final del interior de 18 de Julio y Nacional. No era solo la primera final de la serie sino también la primera de estos dos equipos en un certamen de estas características.
El césped del estadio no estaba en las mejores condiciones, lo que influyó en que futbolísticamente no haya sido un encuentro donde predominaran las jugadas a ras del césped, sino envíos por alto. De hecho, las escasas situaciones de gol que tuvo el encuentro vinieron mediante disparos de lejos o balones parados.
En líneas generales, el equipo locatario fue algo más que el tricolor. Al menos, el arquero Damián Bermúdez se mostró más activo que su colega Rodrigo Torres. Este último sólo intervino en contadas ocasiones. Bermúdez se mostró seguro en todos los centros que llegaban al área de ‘La Calzada’, ya sea ‘embolsando’ el balón o saliendo con sus puños.
18 de Julio tenía sus puntos más altos en el experimentado lateral Ignacio La Luz, que cerraba bien el sector izquierdo de la defensa albiazul, acompañado de una destacada actuación de Jonathan Silva en la zona central y Richar Martínez por el sector izquierdo. Pablo Copello se mostraba activo en el ataque de los de Porvenir, pero no pudo sacar provecho de sus habilidades debido a la seguridad mostrada por Nacional en el fondo, principalmente mediante Héctor Larrosa, que ganó por arriba buena parte de los balones que llegaban por alto al campo tricolor, y de Leandro Macarí, que fue titular después de un tiempo y lo hizo de buena forma.
Un aspecto que pudo perjudicar la actuación del equipo de Sergio Esquivel fue la tempranera lesión de Gerardo Daglio, goleador del equipo albiazul. Sobre los cinco minutos Daglio se sintió y el entrenador mandó a calentar a uno de los suplentes. Sin embargo, la variante se realizó recién sobre los treintaiocho de juego.
Hacia el final del partido llegarían las situaciones más claras de gol. Una fue un tiro libre de veinticinco metros frontal al arco pateado por Soria que controló Bermúdez; la otra ocurrió faltando nueve para el final, un remate de Enzo Acosta y nuevamente el arquero de Nacional impedía el tanto.
Los equipos luchaban. Cualquiera de los dos podía encontrar el tanto, aunque quedaba la sensación de que los locatarios estaban más cerca.
El panorama se complicaba más aún cuando el árbitro Christian Bouvier (de muy buena labor) sancionaba un penal favorable a los locatarios. Nacional no sólo tenía ese penal en su contra, sino que se quedaba con un jugador menos para el poco tiempo que quedaba de partido: era expulsado en la incidencia Michel Camacho por doble amonestación.
Quien disparó la pena máxima del fútbol fue el zaguero Juan Bicca, su disparo se fue por arriba del horizontal y los hinchas tricolores (que se hicieron presentes en muy buen número) suspiraron aliviados.
El partido finalizó cero a cero. Fue todo una fiesta. Las 2500 personas presentes vivieron una interesante final, aunque el partido no haya sido del todo bueno, sin generar complicaciones a la seguridad. Como debe ser.
18 de Julio se vuelve a Porvenir con un gusto amargo, Nacional viaja conforme a Florida. En la ciudad de la Piedra Alta se define quién será el campeón por primera vez el próximo sábado en el Campeones Olímpicos. Que sea una fiesta.