Deslucido empate clásico
Nacional y Peñarol igualaron 1 a 1 en un clásico deslucido y con pocas ocasiones de gol. Por mantener la punta del campeonato y por las condiciones que se dieron durante el partido, el resultado significa un buen negocio para el aurinegro.
Por Alejandro Sosa San Martín
En un encuentro con pocas chances sobre los arcos y en el que ambos equipos se alternaron en el dominio territorial durante el desarrollo del cotejo, tricolores y aurinegros dividieron honores y Peñarol pudo mantener sus dos puntos de ventaja en la tabla de posiciones.
Nacional comenzó mejor el partido, dominando el mediocampo y mostrando su intención de recuperar el balón en campo aurinegro para salir rápidamente al ataque soltando a sus volantes y aprovechando la velocidad de sus piezas ofensivas, en especial de Sebastián Fernández. Por el lado de Peñarol, sólo Nahitan Nández aparecía claro en el manejo de la pelota pero no podía encontrarse ni con Aguiar ni con Forlán para generar situaciones de juego asociado. Zalayeta quedaba aislado y Diego Ifrán aparecía dominado por Diego Polenta.
Pero promediando el primer tiempo, con algunas intervenciones de Forlán y la rotación de sus hombres de ofensiva, Peñarol fue rompiendo el muro tricolor de la mitad de la cancha y generó durante ese lapso del encuentro sus mejores oportunidades de gol. Un mano a mano de Ifrán que dominó el arquero tricolor Conde a los 28 minutos, un buen centro desde la derecha de Zalayeta para el cabezazo de Forlán a los 29 y un mano a mano que le tapó Conde a Forlán tras un gran pase de Luis Aguiar a los 38, fueron las tres más claras del carbonero en el período inicial.
Pero en el momento en el que Peñarol parecía comenzar a tornar ineficiente el libreto tricolor, una mala salida aurinegra desde un saque de banda propició una gran corrida de 'Papelito' Fernández por la izquierda y un pase al medio para Santiago Romero, que tras un pase fallido que cortó Valdez tomó el rebote y la clavó en el ángulo superior izquierdo del arco de Guruceaga a los 43 minutos.
En ventaja, parecía que el esquema del entrenador Gustavo Munúa era el ideal para cerrar el cotejo, y los tricolores estuvieron cerca de poner el partido muy cuesta arriba para Peñarol en el complemento con un cabezazo de Iván Alonso tras un buen centro de Gonzalo Porras que se estrelló en la base del poste derecho del arco mirasol en el cierre de la primera parte.
En el transcurso del segundo tiempo, Pablo Bengoechea buscó variantes ofensivas y Peñarol mostró la intención de ir por el empate. Sin embargo, pese a la búsqueda del entrenador y la postura en la cancha, los aurinegros no lograban generar situaciones sobre el arco de Conde. Una buena diagonal de Aguiar para habilitar al argentino Carlos Luque, que desbordó y jugó el centro atrás para Ifrán que llegaba por el medio pero no pudo superar la marca de Espino, fue la única incidencia colectiva de Peñarol y llegó recién a los 24 minutos del complemento.
Pero otra vez, cuando el gol no se vislumbraba y parecía que Nacional se perfilaba para cerrar el partido a su favor, llegó un tiro libre de Aguiar desde la izquierda que peinó Romero hacia atrás y dejó de cara al gol a Matías Aguirregaray, que apareció por detrás de Conde para con corto cabezazo anotar el empate a los 34 minutos.
En los minutos finales, pese a las variantes que intentó Munúa, Nacional no tuvo reacción y Peñarol dominó territorialmente, aunque continuó careciendo de claridad ofensiva y no se puede afirmar que los aurinegros estuvieron cerca de ganar el cotejo.
Empate justificado por lo que fue el trámite de los noventa minutos, pero que termina con un sabor amargo para Nacional que a falta de pocos minutos parecía estar muy cerca de la victoria. Para Peñarol, luego de encontrarse en desventaja, el empate significó un buen negocio para mantener la punta y posicionarse como el favorito para quedarse con el Torneo Apertura.
Foto: Tenfield SA